Radares de ruido: qué son y cómo funcionan
Los radares de velocidad son uno de los sistemas más importantes que utiliza la Policía y Guardia Civil para detectar a aquellos conductores que superan el límite de velocidad permitido. En España, las carreteras cuentan con cerca de 1.990 radares fijos, móviles y de tramo.
Sin embargo, cada vez brotan más modelos de radar diferente. Además de los ‘Radares en cascada’, cuya funcionalidad se basa en colocar un radar móvil unos kilómetros después de un cinemómetro fijo, también la DGT utiliza trucos para hacer más útiles estos métodos de vigilancia. La última novedad en este sector podría ser los denominados ‘Radares de ruido’. Un sistema que, poco a poco, comienza a instaurarse en Europa como medida para combatir el ruido elevado.
Según la publicación alemana ‘Auto Motor und Sport’, la U.E. estaría pensando establecer nuevas normativas en el tema de la contaminación acústica, por lo que habrá una legislación que establecerá límites legales sonoros. Los nuevos radares de ruido serán los que controlen el sonido que emiten los vehículos. En Suiza, concretamente en Ginebra, ya se están empleando diversos sistemas de control, una antesala de estos cinemómetros, para vigilar a los usuarios de la vía por este motivo, debido a su impacto ambiental.
Es más, los investigadores de la EPFL (École Polytechnique Fédérale de Lausanne) aseguran que, entre dos y cuatros años, los nuevos radares de ruido podrían estar listos y usarse en cualquier localidad del país helvético.
La última noticia al respecto llega desde Reino Unido. Según cuentan nuestros compañeros de Motor1.com en Francia, el gobierno instalará estos nuevos radares de ruido; en principio, en fase de pruebas.
Recordemos que, desde 2016, el umbral de sonido está limitado a 74 dB. Sin embargo, algunos automovilistas y motociclistas modifican el sistema de escape de sus vehículos para mejorar (y aumentar) el sonido. Una medida que no es del agrado de todos; especialmente, de Chris Grayling, el ministro de Transporte británico.
Dicho esto, no sería una sorpresa que este sistema se exportase a los países de la Unión Europea. Los Radares de Ruidos son aparatos que miden los decibelios de ruido producidos por la circulación del vehículo, en el momento que el volumen de ruido alcance el umbral estipulado, una cámara se activará pudiendo capturar imágenes del presunto vehículo infractor.
Las principales zonas donde se instalarán estos radares, son aquellas que afecten a población más vulnerable, hospitales, clínicas y zonas residenciales.
Por el momento, se han iniciado las pruebas de sistemas de control para medir el ruido de los coches mientras circulan. Según las autoridades suizas, el ruido provocado por el tráfico es el segundo mayor impacto medioambiental por detrás de la contaminación del aire.
Fuentes: www.20minutos.es; www.motor1.com; www.motorpasion.com
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